Phalaenopsis

A todas las Phalaenopsis les gusta la luz indirecta, un riego semanal profundo con agua tibia y por la mañana. Un abonado cada dos semanas y un recipiente o bandeja en el cual haya evaporación de agua sin que el tiesto este sumergido en ella.

Aunque a la gran mayoría de las orquídeas nos parezca que están plantadas en tiestos muy pequeños, a ellas esto les encanta. En el caso de las phalaenopsis, solamente hay que transplantarlos cuando haya mas de un 50% de las raíces fuera del tiesto, o bien, si nos hemos pasado de humedad y abonado y se ha producido pudrición en las mismas. Por regla general se deben cambiar cada dos o tres años.

A la hora de abonar, es necesario que el substrato este húmedo para la mejor absorción de dicho abono, y cada 3 o 4 abonados, un riego intenso para eliminar la concentración de sales, que a la larga quemaran las raíces.